Prensa El Cristiano.- Rubén Darío Sinfonte considera que Jesucristo
lo salvó de la muerte al rescatarlo de una severa depresión causada por la
pérdida de sus dos seres queridos; su hijo y su esposa.
Contó Darío Sinfonte que tras el
fallecimiento de su hijo inició el proceso destructivo emocional de su vida;
estaba débil, sumido en la tristeza junto a con pareja, ellos vivían en una barriada
de Las Mayas, sector El Cementerio, parroquia Santa Rosalía en Caracas.
Ambos se encontraban en una
situación emocional compleja debido a la desaparición física de su pequeño. Dijo
que su esposa no aguantó el duelo y murió a los pocos meses.
Al perder a sus dos seres
queridos la depresión se hizo más severa y cayó en cama por meses. “Estaba como
un vegetal”, recuerda Darío Sinfonte. Comentó que ya hasta le habían comprado el
ataúd para sepultarlo por lo mal que estaba, y aun así no reaccionaba, a pesar
de los muchos intentos de sus allegados por animarlo y consolarlo.
Dijo que Dios utilizó sus padres,
tíos, amigos y sobrinos para sacarlo del hueco emocional donde se encontraba; le
comentaban historias y leían versículos bíblicos día tras día, hasta la
aparición de la revelación de Jesús de Nazaret en su vida precaria.
El encuentro con Cristo le hizo
comenzar el proceso de curación de la depresión y así cambiar complemente. Ya
recuperado fundó una iglesia con 15 creyentes en su casa, se considera
intérprete de la Biblia y se aferró a Jesucristo. Ya cambiado Darío Sinfonte le
agradece a Jesucristo haberlo salvado de la muerte.
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