Prensa El Cristiano.- Gracias a Cristo Jesús la vida de la
venezolana, Yorlesi Rivas, cambió de la agresividad e intolerancia para ser
servicial y amorosa con sus seres queridos.
Cuenta Rivas que a los 18 años de
edad tomaba mucho alcohol y era promiscua; eso la llevó a contagiarse con el Virus
de Papiloma Humano, una enfermedad de trasmisión sexual. Su modo de vida del
mundo la perjudicó porque sus amistades solo la buscaban para fiestas más no
para superarse y avanzar en la vida.
Los padres de Rivas no la
toleraban, tenía muchos conflictos domésticos con ellos; discusiones, peleas violentas hasta alcanzar la agresividad
física contó.
Ya con dos hijos recordó esos tiempos
pasados, que dejó atrás gracias a su encuentro con Cristo Jesús, quien sanó su
soberbia y conductas desobedientes a los mandamientos de Dios.
Ahora es una mujer familiar,
amorosa y cariñosa después de poner su fe en Jesucristo narró Rivas, quien aseguró
dedicar el resto a su vida al servicio de Dios.
Una vez por semana, en las tardes,
Rivas evangeliza a los transeúntes en el Bulevar César Rengifo. Ella es integrante
del Ministerio Apostólico Profético Nueva Generación, ubicado en la Avenida Roosevelt
del sector El Cementerio parroquia Santa Rosalía de Caracas.
Su esposo es pastor de la Iglesia
Nueva Generación y todos los días Rivas agradece a Cristo Jesús por haberla
encontrado, porque su vida fue restaurada y cambió radicalmente, ya como madre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario