Todas las semanas este señor se viste con sus mejores ropas
y se para en una plaza de Caracas (Venezuela) con una Biblia, un micrófono y
unas cornetas para predicar la palabra de Dios.
Se hace llamar el
pastor Bolívar porque inició predicando en la Plaza Bolívar.
Cuentan que tiene años haciendo cultos de aproximadamente
una hora al aire libre y ha tenido que ir a otras plazas cuando ha sido
necesario.
Ahí no hay invitaciones, ni hay sillas, ni altares, ni
tarimas, todos son libres de acercarse o seguir su camino.
Cada día logra reunir a un considerable grupo de personas,
en su mayoría hombres.
En el grupo siempre hay caras nuevas, y uno que otro
seguidor recurrente, incluso si llega tarde empiezan a preguntarse por él.
Su prédica es muy original pues usa palabras corrientes, a
veces hasta vulgares y recurre al humor lo que parece tener mayor impacto entre
sus oyentes. Como sea el mensaje llega a los receptores según se puede apreciar
en las reacciones.
Un equipo de El Cristiano lo abordó para saber más de él.
Contó que vive en las afueras de la capital, Barlovento, cada semana hace el
viaje para llegar a la cita y se viste con lo mejorcito que tiene porque se
considera empleado de Dios.
Tiene un pasado criminal del cual habla abiertamente en sus
predicas y cuenta como Jesucristo lo rescató del mal camino. Dice que el
Creador le provee de lo que necesita por muchos y diferentes medios sin que
tenga que caer en malas prácticas.
Así que si un día están por el centro de Caracas lo pueden
encontrar en la Plaza Bolívar, plaza el Venezolano o en la Plaza de la estación
del metro La Hoyada.
Cerca del medio día llega con uno que otro acompañante y se
instala a hablar de Dios y Jesucristo con todos los que quieran escuchar.
Texto: Prensa El Cristiano.
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