martes, 13 de septiembre de 2022

Dios le devolvió la nueva mañana a Gabriel

 


Gabriel Bolívar era el mayor de tres hermanos; dos hembras y él era único varón. Sus padres se separaron cuando él era adolescente, hecho perjudicial porque nunca recibió educación inicial, ni orientación de un adulto.

La unión disfuncional de su familia, lo hizo criarse en la calle. Empezó a trabajar a los 13 de años de edad en empleos como cargar bolsas, cargar mercancía, ventas y otros..

La vida de Bolívar comenzó a complicarse porque empezó a fumar, tomar, salir con mujeres y a ir a fiestas para consumir. Nadie lo guiaba, ni le daba concejos para mejorar su vida.

Situación que también le afectó a sus hermanas, quienes quedaron embarazadas siendo muy jóvenes.

Sin rumbo, Bolívar decidió empezar a robar y así subsistir hasta que lo alcanzó la justicia terrenal y fue arrestado por hurto, siendo menor de edad.

Arresto, promiscuidad y adicción mantuvo a Bolívar por seis años. A los 18 años de edad  una hermana lo invitó a la iglesia evangélica para el culto.

Su incertidumbre se mantenía porque seguía huérfano, sin padres, ni familiar que lo orientará en la vida.

Así llegó Bolívar al encuentro con Jesús, sin nada. Viviendo una vida desorientada de los principios y valores manifestados en la Biblia. Contó que cuando llegó al templo no quería entrar y estaba nervioso.

Narró como escuchaba dos voces en sus oídos, de un lado le decía retírate y la otra, quédate. 

Esa lucha de irse o quedarse la vivió Bolívar a sus 18 años de edad, otro adolescente a su edad estaría en la universidad; pero a él lo escogió Jesucristo para su encuentro personal. Al finalizar el culto se quedó solo, perplejo por el momento, no sabía qué hacer, ni a donde ir, comentó Bolívar.

Los hermanos de la iglesia lo invitaron acercarse para hacerle la oración de fe. Narró Bolívar como se le nubló la vista, se sintió en paz, su cuerpo lo sintió liviano y su piel, vista, cabello cambió todo a ser brillante, y sano.

Desde ese encuentro con Cristo se alejó del pecado. La vida cambió para Bolívar porque empezó a leer la Biblia fervientemente, la guardaba en su corazón y la predicaba a todo aquel que lo escuchara.

Ya a sus 40 años de edad, Bolívar tiene una esposa creyente con dos hijos, ya adolescentes. Tiene una vida familiar sana se siente agradecido con Cristo Jesús, advirtió lo necesario de tener un encuentro personal con el Señor para cambiar realmente y así no ser religioso.

Al predicar en la Iglesia El Gran Poder de Dios, ubicada en el Mercado de Mayorista de Coche al aire libre compartió la interpretación de la palabra y reafirmó lo imprescindible de vivenciar una reunión con Cristo Jesús cara a cara.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Designed ByBlogger Templates-Blogger Tips