José Páez expresa sentirse agradecido de apartarse del mundo de los vicios a una vida al servicio a Cristo Jesús, ahora predica en los vagones del Metro de Caracas en la Línea 3 que va desde la estación de Plaza Venezuela hasta La Rinconada.
Vistiendo formal con camisa manga larga blanca, corbata,
pantalón y zapatos formal color marrón Páez narró como estuvo sumergido en el
alcohol, droga, chismes, mal hablar y de vestir, y “amigos” antes de servir a
Dios.
Dice Páez que en ese entonces no tenía un propósito en su vida,
ni orientación. Recordó como un día caminaba con sus amigos por la
Plaza de El Valle en el año de 1998, sitio de encuentro de personas
consumidoras de droga y alcohol; pero ese día escuchó la interpretación de las
Sagradas Escrituras de un predicador, quien dejo la semilla de fe en él.
Desde ese momento comenzó una transformación en su vida
de una manera radical contó Páez, quien recordó el proceso de cambio al dejar
de tomar bebidas alcohólicas y droga como primer paso. Luego pasó a alejarse de
los amigos, así pasar al vestir y expresarse diferente hasta tener una nueva vida en
Jesucristo.
No fue fácil ajustarse porque la tentación seguía; pero
venció con la virtud cardinal de la fortaleza esos vicios pecaminosos dañinos.
Páez vive una vida al servicio de Jesús Nazaret predicando en las calles de la
parroquia El Valle al llevar las Buenas Nuevas y en el transporte subterráneo
masivo.
Con su Biblia de forro color negro de cuero y vestido
formalmente Páez pasea la Línea 3 de tren en tren por cada estación del Metro.
No se arrepiente, ni le da vergüenza transmite las historias de los personajes
bíblicos a los usuarios, algunos lo escuchan con atención y otros no le
paran; pero eso no lo detiene.
Páez se congrega en la Iglesia Misionera Mundial, ubicada en
el sector de Las Malvinas de la parroquia El Valle en el Distrito Capital,
lugar de nacimiento y ambiente de vida familiar de él.
Texto: ChD
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