Esta parábola enseña sobre las diferentes formas en que las
personas responden al mensaje del Evangelio. Dicho relato se encuentra en Mateo
13:1-9, Marcos 4:1-9 y Lucas 8:4-8
Dice que algunas personas son como la semilla que cayó en el
camino y fue comida por los pájaros. Ellos escuchan el mensaje, pero no lo
entienden y lo olvidan rápidamente.
Otros son como la semilla que cayó en terreno pedregoso.
Estas personas están entusiasmadas con el mensaje al principio, pero no tienen
raíces profundas y rápidamente se alejan cuando enfrentan persecución o
dificultad.
Otros son como la semilla que cayó entre espinos. Estas
personas se distraen con los afanes de este mundo y no crecen en su fe.
Pero la semilla que
cayó en buena tierra representa a los que oyen el mensaje y lo entienden, y dan
fruto para Dios.
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