ECN.- El cantante colombiano Silvestre Dangond ha llenado tarimas, dio lugar al movimiento ‘silvestrismo’, es toda una estrella y confiesa haber sido víctima del ego. Ahora cuenta cómo cambio su vida el creer en Dios, luego de 14 años de estar ‘perdido’ entre las fiestas y el alcohol.
El vallenatero contó su testimonio en un concierto del cantante cristiano Alex Campos, al que fue invitado para interpretar juntos “Fiesta”, el pasado sábado 3 de octubre en el Centro de Convenciones G12 de Bogotá.
Contó que el mes de diciembre del año pasado fue muy difícil y duró un mes sin hablar con su esposa e hijos, mientras reflexionaba, pues no quería estar con ellos hasta que no estuviera renovado.
“Trataba de buscar una salida, comencé a liberarme de resentimiento, del ego que me dominó durante muchos años, la plata también me dominaba, me faltó educación. Comencé a pedir perdón y a decir ‘ya estoy cansado de esto’, mi esposa se apareció en Bogotá con mis tres hijos y me vio, ella pensaba q me iba a separar de ella que estaba pendiente de otra mujer y fue todo lo contrario.
Le dije ‘yo no quiero seguir contigo hasta que esté bien porque te he hecho sufrir mucho’, tenía un mes de no tomar y ella me vio bien, con más brillo, porque cuando estás en ese mundo, pierdes el brillo”, confesó el cantante en medio de lágrimas.
Contó que durante 14 años “me porté mal. He sido una persona que no lloraba, volví a llorar cuando comencé a andar con Dios de la mano. Decidí volver a mi casa, y en esas cosas que te regalan los fans entre las cartas, las camisetas, había un libro tirado por ahí y era de Alex Campos, llamado Poemas de amor, yo dije ‘vida de Alex se parece a la mia, somos músicos , viajamos , sentimos’, comencé a identificarme con muchas cosas.
También una amiga me hizo leer versículos de la biblia y todo me caía, y dije ‘esto es lo mío’. Comencé a pedirle perdón a mi esposa y comencé a quebrantarme, lloraba por todo”, relató muy conmovido. Su vida cambió por completo cuando leyó el libro de Alex Campos y comenzó a hacer deportes, cambió los hábitos de la vida ‘desordenada’ que llevaba.
“Estaba acostumbrado a celebrar mi disco en medio de fiestas inadecuadas, el 1 de enero fui a mi pueblo y de regreso venía tomando, pero consciente de lo que iba a decir, venía con mi esposa y le dije ‘estoy cansado’.
Me acosté y le dije ‘tu te vas conmigo para el concierto’, porque antes no la llevaba. Confesó que no lloraba, pero cuando comenzó a creer en Dios y estar “con Dios de la mano volví a llorar.
Hay días que me levanto y no oro porque me toque si no porque lo siento, oro cuando siento la necesidad, y no solo para pedirle, si no para que me escuche porque él es nuestro amigo, me bendijo, comencé a sentir su presencia, y sentí miedo”, dijo mientras recibía ovación por parte de los fans. “Comprendi que si me toca partir me voy en paz, feliz, tengo muchas cosas que contar”, reveló para finalizar su testimonio.
El público presente en el concierto lo aplaudió en medio del relato para apoyarlo y gritaban frases como “Vamos Silvestre, te apoyamos”.
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